martes, 28 de septiembre de 2010

El automóvil

El automóvil (se dice también coche, auto, y en Centroamérica carro) es un vehículo de cuatro ruedas destinado al transporte de personas, con capacidad entre dos y ocho asientos. Se desplaza gracias a un motor de combustión a base de una mezcla de gasolina o de gasoil y aire. En algunos países la mezcla combustionada se fabrica a partir de determinadas plantas. Recientemente se han comenzado a producir automóviles que funcionan con motor eléctrico, si bien la autonomía de estos vehículos es aún limitada debido al peso de las baterías. Las ruedas delanteras de los automóviles pueden moverse hacia ambos lados para realizar giros y tomar las curvas.

La historia del automóvil:

El automóvil, tal como lo conocemos en la actualidad, fue inventado en Alemania en el año 1886 por Carl Benz. Poco después otros pioneros, como Gottlieb Daimler y Wilhelm Maybach, presentaron a su vez sus modelos. El primer viaje largo en un automóvil lo realizó Bertha Benz en 1888, al ir de Mannheim a Pforzheim, ciudades separadas entre sí por unos 150 km.
El automóvil revolucionó no sólo la forma de vivir, las ciudades y el paisaje, sino que se convirtió pronto en el producto industrial por excelencia. Más de 2.500 fábricas grandes y pequeñas han producido automóviles desde sus comienzos. Muchas de ellas fueron industrias de productos de metal, de armas y de bicicletas, y apostaron por el nuevo producto en base a sus experiencias de fabricación en aspectos técnicos útiles para producir automóviles.
El automóvil es el gran protagonista del transporte del siglo XX. Para su aparición y desarrollo fueron imprescindibles tres inventos: el motor de combustión interna, la vulcanización del caucho (Thomas Hancock en 1838) y el asfaltado de las carreteras, acometido por primera vez de manera general en 1903 en Mónaco. Karl Benz inventa en 1885 el motor de gasolina, y en 1887 lo comercializa. En 1895 los hermanos Michelín (Eduard y Andre) montan la primer fábrica de neumáticos. En 1903 Henry Ford crea su empresa de automóviles en Detroit. Fabricará un coche barato y manejable, el ford T, del que se venderán millones de automóviles, con lo que el coche privado se populariza entre las clases medias. Además, fabricará sus coches en serie, inventando todo un sistema de fabricación. En 1921 se construye la primera autopista, entre Milán y Varese(347 km), aunque el verdadero impulso de este sistema se dio en Alemania, donde se construyeron miles de kilómetros de autopista antes de la segunda guerra mundial. En 1936 se inaugura la carretera Panamericana,con 27.000 km desde Alaska hasta Chile, y con una anchura mínima de 6,5 m.
Sin embargo, en principio, el transporte por carretera es más limitado en cuanto a cantidades transportadas y número de pasajeros, aunque es mucho más versátil. Además, utiliza un derivado del petróleo, la gasolina, muy caro. Pero su capacidad para llegar a cualquier sitio, incluso al interior de las ciudades, ahorrando operaciones de carga y descarga, le dan ventaja frente al ferrocarril. Por otro lado, el automóvil comienza a poder transportar grandes cantidades. Esta evolución tiene lugar en el período de entreguerras, y no llegó a ser realmente eficaz hasta la segunda guerra mundial. Esto fue posible tras el perfeccionamiento del motor diesel, que era capaz de aprovechar mejor la energía quemada, con lo que era ideal para mover los vehículos pesados. Hoy en día todos los vehículos pesados tienen un motor diesel. Pero tenían dos problemas añadidos, la distribución del peso, que se resolvió multiplicando los ejes, y el frenado, que se solucionó con el freno hidráulico.
El gran auge del transporte terrestre por carretera se produce tras la segunda guerra mundial, con el advenimiento de la sociedad de consumo de masas. Aunque en los años 1920 el coche está plenamente integrado en sociedades como la estadounidense. Hoy en día, el automóvil es el gran tótem y fetiche de nuestros días. Es el símbolo de integración social y un elemento imprescindible en cualquier familia.
La explosión de los transportes, y sobre todo con la aparición de los autobuses surgen, también, las líneas urbanas que conectan distintas partes de la ciudad sin necesidad de hacer grandes infraestructuras. Pero el vehículo más utilizado en la ciudad es el coche privado. Desde la generalización del automóvil, en los años 1960, las vías de comunicación urbanas están congestionadas, lo que impide un tráfico fluido. Hoy en día se hace necesario restringir el tráfico en ciertas partes de la ciudad y construir aparcamientos subterráneos o en altura.

Tipos de automóviles:

En función de la capacidad de asientos y del uso al que se destinan existen diferentes tipos de automóviles.
  • Berlina.
    Son los automóviles más usuales. Tienen capacidad para cuatro o cinco personas y equipaje. Existen tamaños compactos, medios, grandes y de lujo. El nombre berlina procede de la denominación que se le daba antiguamente a un carruaje cerrado, con capacidad para cuatro personas.
  • Familiar.
    El automóvil familiar es normalmente una versión de la berlina, pero de dos volumens, es decir, que la parte trasera, que en la berlina es ocupada por el maletero, en el familiar mantiene la altura del techo del vehículo. Así se crea una zona de equipaje muy amplia, tanto en anchura y profundidad como en altura. Adicionalmente pueden abatirse los asientos posteriores para ampliar aún más el espacio. En la parte de atrás el familiar dispone de una amplia puerta para facilitar la carga y descarga de equipaje y objetos voluminosos. Por esta razón a este tipo de automóvil se le denomina también 5 puertas.
  • Minivan.
    Los minivan han ido adquiriendo últimamente popularidad, sobre todo entre las familias con varios niños, por el número elevado de asientos que estos automóviles ofrecen. Se trata de modelos que en cuanto a confort y a comodidad de conducción son comparables a las berlinas, pero que son algo más largos y que mantienen la altura del techo a lo largo de todo el vehículo. De esta forma caben siete a ocho asientos, que pueden desplazarse e incluso desmontarse, para configurar el interior del automóvil de acuerdo con las necesidades del propietario en cada momento.
  • Supercompacto.
    Una reciente tendencia ha hecho aparecer una serie de modelos de dimensiones muy reducidas, concebidos para su uso en ciudades con mucho tráfico y dificultad de aparcamiento. Estos automóviles disponen de dos asientos y de muy poco espacio para equipaje.
  • Coupé.
    Son automóviles de dos plazas con maletero más o menos amplio. En algunas ocasiones son modelos adaptados de berlinas y en otros son modelos diseñados expresamente. La palabra coupé procede del francés y significa "cortado", aludiendo a que el automóvil, al disponer únicamente de dos plazas, queda cortado por detrás.
  • Roadster.
    Son automóviles deportivos descapotables. Tienen dos asientos y un maletero reducido, que al recoger la capota queda aún más disminuido de tamaño. Roadster es el nombre inglés que se le daba a los antiguos coches deportivos descapotables, que disponían de dos plazas y un banco plegable para otras dos personas alojado en el maletero.
  • SUV.
    Las iniciales significan en inglés Sport Utility Vehicle, o sea, "vehiculo utilitario deportivo". Estos automóviles fueron desarrollados en años recientes y constituyen una combinación entre un todoterreno y un automóvil cómodo de ciudad y carretera. La mayoría de los fabricantes de estos automóviles dan más importancia a la comodidad que al equipamiento técnico para el uso en terrenos difíciles.
  • Todoterreno.
    Estos automóviles están diseñados específicamente para superficies de tierra, de arena, de piedras y agua, en pendientes de subida y bajada pronunciadas. Disponen de los mecanismos necesarios para este tipo de conducción, como la tracción a cuatro ruedas y la reductora de marchas. El centro de gravedad se encuentra desplazado hacia abajo, para que el automóvil pueda inclinarse hacia los lados hasta un determinado ángulo. El término inglés de todoterreno es allroad, es decir, "todas las carreteras". También se conoce a estos automóviles con la denominación 4x4, que significa tracción a cuatro ruedas.

martes, 14 de septiembre de 2010

La navegación a vapor

Los primeros intentos registrados de mover un barco mediante una máquina de vapor se producen en el último cuarto del siglo XVIII, pero no será hasta los primeros años del siglo XIX cuando un ingeniero estadounidense, Robert Fulton, construya un barco propulsado por una rueda movida con la fuerza del vapor. Estos primeros barcos por sus características quedaron marginados a la navegación fluvial y costera.Habrá que esperar a las décadas centrales del siglo XIX para que los barcos de vapor empiecen a desbancar a los veleros que durante siglos se habían constituido en un medio de transporte de mercancías y personas sin el cual es difícil entender la llamada Era Moderna (los "Descubrimientos", el comercio transoceánico, el colonialismo...). Para que esta sustitución fuese posible el barco de vapor recibirá importantes mejoras: la sustitución de la rueda por la hélice, la incorporación de máquinas más eficientes, la construcción de los barcos con casco de hierro. Con estas mejoras los barcos se hicieron más manejables, no tenían que malgastar su capacidad de carga acumulando enormes cantidades de combustible (o repostar muy a menudo) y se convirtieron en más rápidos y seguros.
En las últimas décadas del siglo XIX los barcos de vapor serán piezas insustituibles en fenómenos como el afianzamiento de un mercado mundial o en los intensos procesos migratorios que llevaran a varios millones de europeos a poblar Argentina, Australia o, sobre todo, los Estados Unidos de América.

El Ferrocarril

Pero la verdadera revolución de los transportes vendrá con la construcción de líneas de ferrocarril. La idea de construir raíles de hierro por donde circulen vagones o vagonetas era ya antigua,y se utilizaba en las cercanías de las minas para transportar hasta un puerto de mar o hacia un canal minerales como el carbón. Estos vagones eran arrastrados por caballos o bueyes. La revolución vendrá cuando se piense en utilizar una versión de la maquina de vapor “móvil” que sea capaz de arrastrarse a sí misma y a un número indeterminado de vagones de carga.
Hubo intentos claramente fallidos, como los que pretendieron la construcción de automóviles movidos por una máquina de vapor (una versión motorizada de los carruajes de la época)  y que debían circular por calles, carreteras y caminos: su lentitud, su peso, su coste y su difícil manejo no los llevaron más allá de la simple curiosidad, aunque debamos considerarlos como antecedentes de los automóviles movidos con motores de explosión que surgirán a finales del siglo XIX.
Quizás los primeros intentos de construir un ferrocarril con locomotoras movidas con la energía del vapor sean aquellos realizados para transportar el carbón desde las minas: muchos de ellos también fracasaron por la fragilidad de unos raíles ideados para vagones arrastrados por caballos y bueyes. Pero de la evolución de estos prototipos saldrán los primeras locomotoras viables como esta cuyo esquema reproducimos y que fue diseñada por Richard Trevithick, ingeniero británico auténtico pionero del ferrocarril, quien primero diseñó máquinas de vapor de alta presión, y desde comienzos del siglo XIX varias locomotoras capaces de arrastrar unas pocas toneladas de carga sobre raíles. Sus desarrollos no fueron más allá de simples exhibiciones, pero sirvieron para probar las capacidades del ferrocarril.
Durante la primera y segunda décadas del siglo XIX fueron mejorando las características de estas locomotoras (potencia, seguridad) y se logró la construcción de raíles lo suficientemente resistentes. En este contesto aparece la figura de George Stephenson, responsable de la primera línea ferroviaria útil y, que desde 1825 cubría el trayecto Stockton-Darlington transportando carbón. En 1829 se puso en marcha un concurso para construir una línea entre Londres y Liverpool. El ganador fue el propio Stephenson con su locomotora The Rocket (el cohete, capaz de viajar a unos 40 km/h)  y así, desde 1830 se encuentra en funcionamiento esta línea que transporta mercancías y pasajeros. Con esta línea el ferrocarril demuestra su idoneidad para casi todo tipo de transportes (hasta ese momento era concebido como un sistema para llevar el carbón desde las minas a las ciudades), incluyendo el movimiento de personas.
En las décadas siguientes el ferrocarril,  se expandirá por todo el mundo siguiendo muchas normas marcadas por Stephenson (incluyendo su ancho de vía de 1,43 metros,con la excepción de unos pocos países que, como España, prefirieron otra anchura) convirtiéndose  por su fiabilidad (sin que faltaran espectaculares accidentes desde sus comienzos) , precio y carácter no estacional en el principal medio de transporte terrestre hasta mediados del siglo XX, jugando un papel económico más importante incluso en otros países que por su tamaño (Estados Unidos, Rusia) o sus dificultades geográficas (España, Suiza) no contaban con las relativas facilidades que sí tenía el Reino Unido.

Carreteras y Canales

 Por estas razones podemos considerar que a comienzos del siglo XVIII Gran Bretaña contaba con un aceptable sistema de transportes, que verá enormes mejoras con la construcción de carreteras y, sobre todo, de muchos kilómetros de canales, pensados fundamentalmente para el transporte de mercancías pesadas, entre las que cabe destacar el carbón que conoce en estos años un importante aumento en su demanda ante la creciente escasez de madera. A finales de este siglo el carbón será una de las piezas claves de la industrialización británica. La construcción de canales se convertirá en una verdadera fiebre de manera que a comienzos del siglo XIX Gran Bretaña cuenta con más de 3000 kilómetros de aguas navegables, de ellos una tercera parte canales construidos por el hombre: mil kilómetros de canales con la tecnología de la época deben ser considerados como un esfuerzo notable.
Los canales redujeron enormemente el precio del transporte y su estacionalidad, pues al contrario que los caminos, intransitables durante los largos periodos de mal tiempo, los canales se encontraban útiles casi todo el año.

Transportes

Hoy sabemos que la modernización económica de un país pasa entre otras cosas por una mejora en los transportes.Esta mejora incide en una bajada general de costes en todos los sectores (se hacen más productivos) y permite la creación de mercados amplios (en el siglo XIX se hablará de crear un mercado nacional) que hacen posible un mayor tamaño de las empresas y por tanto mayor especialización y economías de escala.
Cabe preguntarse cual era la situación del Reino Unido al comienzo de esta etapa en que se inicia la industrialización (comienzos del siglo XVIII).En primer lugar debe destacarse el carácter insular de Gran Bretaña.La isla principal donde encontramos Inglaterra,Gales y Escocia,tiene una forma alargada: apenas hay territorios que disten más de cien kilómetros del mar.El clima lluvioso permite además la navegabilidad de muchos de sus ríos.Además, durante la Era Moderna (siglos XV al XVIII) Inglaterra se ha convertido en una gran potencia marítima,superando las anteriores primacías de España y Portugal y compitiendo con los holandeses en su dominio comercial de los mares.Los puertos británicos pueden ser considerados en estos momentos entre los más activos del mundo.